domingo, 10 de septiembre de 2017

Atilio Badalini



Atilio Badalini nació el 12 de mayo de 1896 en la ciudad de Santa Fé (1). El Gringo hizo pie en Rosario a principios de 1915, consagrándose centro delantero internacional.

Arribó a la ciudad para desempeñarse en el Club Gimnasia y Esgrima. Sorprendió a la afición en general, y rápidamente ocupó el puesto en los ataques del combindao de la Liga Rosarina. En 1917 pasó a las filas del querido Newell's Old Boys, junto a sus camaradas, los Hermanos Ernesto y Adolfo Celli.  Jugó hasta la temporada del año 1926.

Es el segundo goleador histórico del Club con el registro de 114 goles. (2) Obtuvo las Copas Vila 1918, 1921 y 1922, la Copa Ibarguren 1921 (Título Nacional) y la Copa Estímulo 1925. Cumplió al menos 160 partidos oficiales vistiendo la casaca de Newell's Old Boys.

Sus notables actuaciones lo llevaron a defender los prestigios de la Selección Nacional, comandó los ataques en el Sudamericano de Viña del Mar, Chile 1920. Casi inmediatamente de llegar a la ciudad, ya integraba las filas del Combinado Rosarino, en las recordadas faenas contra los porteños y uruguayos.

El 29 de marzo de 1914 se disputó el match semifinal por la Copa Ibarguren en el field de Newell's Old Boys. Cuenta Cipriano Roldán que esa tarde "despierta poco interés la presencia de Colón de Santa Fé. El Campeón capitalino no ofrece la seguridad de un buen espectáculo. Lucha deslucida. El team rosarino [Newell's Old Boys] ejerce dominio absoluto. Vence por el amplio score de 8 a cero (0). Dicen los diarios al día siguiente: Fué una hora y media de aburrimiento". Esta fue la primera vez que ambos equipos se enfrentaron en la Historia del Fútbol.

Cualidades superlativas de Atilio Badalini. Triunfó en Newell's Old Boys, en la Selección Rosarina y en la Selección Nacional. Recorte de la "Historia del Fútbol Argentino".
Continúa Roldán en sus notas: "Vistiendo la casaca de Colón se ha presentado por primera vez en el escenario que será testimonio de sus resonantes éxitos, Atilio Badalini. No ha cumplido todavía los 18 años [esto es año 1914]. Es ya un jugador de estimables cualidades. Por eso el club Argentino, que le ha puesto el ojo, bien pronto logrará  su concurso. Con Badalini vendrán los Celli [Ernesto y Adolfo]. No tardará mucho en que los tres, notables valores de una época floreciente, acrecienten sus virtudes defendiendo la divisa de Newell's Old Boys. No pocos futbolistas provenientes de Santa Fé [la ciudad], hallarán en Rosario campo propicio a su más amplia consagración". *

La presencia del Gringo en Newell's Old Boys logró por fin el recambio necesario en el once titular. La llegada de Badalini, los hermanos Celli, y de Julio Libonatti desde la cuarta, fue fundamental para que José Viale y Lito González, leprosos del primer día, colgaran los tamangos y le dijeran adiós a la práctica de Fútbol. Con la tranquilidad de dejar los destinos del Club en ases que defenderían con vigor los prestigios del Viejo Cuadro Rosarino.

"Badalini encabezando un recio avance sobre la valla defendida por Tesoriere", Rosarinos 1 Porteños 0, 1922. Foto y leyenda de la revista "Caras y Caretas".
Los Celli y Badalini fueron triturados en reiteradas oportunidades, acusados de amateurismo marrón. A tal extremo que, en 1917, en el primer partido clásico de la ciudad en el que jugarían los santafesinos rojinegros, Newell's ganó 2 a 0, con 2 goles de Atilio Badalini, pero los dirigentes cedieron los puntos, temiendo que los Celli y Badalini fueran sancionados y expulsados de la Liga Rosarina (tengamos en cuenta que los puestos de trabajo ofrecidos en la mayoría de los casos eran adornados, no podían incribirse como jugadores que cobraran dinero, las empresas o establecimientos oficiaban de pantalla; en todo el territorio nacional sucedía esto, en todas las ciudades, en todos cuadros; pero los Consejos siempre necesitan las hipócritas sanciones ejemplares). 

La Liga Rosarina persuadida por autoridades del Club Gimnasia y Esgrima, inhibió a Ernesto Celli y Atilio Badalini por todo el año (1917). A partir de esa desproporcionada sanción por parte del Consejo, Claudio Newell, los empleó en el Colegio Comercial Anglo Argentino. Allí, en el patio y el campo de deportes, los cracks santafesinos prosiguieron con sus andanzas y correrías futbolísticas. Cuenta Roldán que las quejas de los alumnos no tardaron en hacerse oír, "así no se puede jugar, es un robo". Notable superioridad de los cracks. Cuando fue insostenible, alguien sugirió que si eran tan buenos, podrían emparejarse jugando con las manos atadas. Y así fue como a lo largo de casi todo ese 1917, Ernesto Celli y Atilio Badalini, hicieron estragos practicando y entrenando fútbol sin manos. Para 1918 habían logrado destrezas y movimientos pocas veces vistos en el fútbol local. Rápidamente se volvieron los ídolos populares de la afición.

Temible centre forward, de buena pegada, y certero cabezazo. El "Gringo" era de estatura mediana y jugaba encorvado, con los brazos abiertos. Fue un futbolista inteligente y un verdadero conductor de ataque. Sabía organizar el juego y poseía una muy buena pegada, así lo describieron hace un tiempo los cronistas de la Editorial Atlántida.

Newell's Old Boys Campeón Copa Ibarguren 1921. Arriba: Chabrolín, Bourguignón, Grenón, Nuin, Salcedo y Adolfo Celli. Abajo: Humberto Libonatti, Julio Libonatti, El Gringo, Blas Saruppo y Ernesto Celli.
La Copa Doctor Carlos Ibarguren era "disputada por los campeones de los torneos más fuertes que tenía el país por aquellos años: los de la [Liga Porteña], representados por la Asociación del Footbal Argentino y sus predecesoras, frente a los de la Liga Rosarina". **
La edición 1921 se jugó el 29 de enero 1922 en el viejo field de Boca Juniors. Esa tarde el marco de aficionados fue excepcional. Newell's Old Boys enfrentó a Huracán.

Atilio Badalini conecta de cabeza el corner enviado por Libonatti. 2do gol de Newell's.
"Desde el comienzo del partido el conjunto rojinegro ejerció una notable supremacía futbolística sobre su rival. La gran figura de la cancha fue Atilio Badalini, que doblegó en dos oportunidades al arquero quemero. Luego, antes de la culminación del primer período, Julio Libonatti anotó el tercero. En el complemento Newell's logró mantener la ventaja, sin pasar demasiados sobresaltos, sellando así un holgado y merecido triunfo, que le permitió alzarse con el prestigioso trofeo. La victoria fue motivo de algarabía entre los hinchas leprosos, que festejaron fervorosamente la conquista". ***

“Gran match de foot-ball”, anunciaban por toda la ciudad en diciembre 1925. La Selección Brasileña de Fútbol se encontraba en el país en el marco del campeonato sudamericano. Y programa disputar  un encuentro en el Parque contra Newell's Old Boys.
El lunes 21, pese a las intensas lluvias, el Parque se desborda de Leprosos dispuestos a alentar al conjunto más Popular de la ciudad y del Interior todo.
 

Newell's Old Boys 1925, equipo que empató 2 a 2 con la Selección de Brasil. Parados: Gabriel Pezzuti (Botiquín), Alfredo Chabrolín, Ángel Rizzi, Enrique Vogler, Florindo Bearzotti, Carlos Morelli, Filedolfo Salcedo y Domingo Brebbia (Presidente CANOB). Agachados: Arturo Ludueña Chini, Vicente Aguirre, Atilio Badalini, Humberto Libonatti y Manuel Morosano
A los 15 minutos del 2do tiempo Newell's perdía 2 a 0. El conjunto local comenzó a soltarse y desplegó una presión motivada por la ensordecedora euforia del público rojo y negro. Primero a los 30 minutos y luego a los 33, Atilio Badalini conquista los goles que le dan el empate a los locales, "para delirio de la hinchada rojinegra".

Cuenta la leyenda que por aquellos días de 1926, ya siendo el Gringo jugador veterano, asomó un nuevo as en Newell's, proveniente de Tiro Federal, Agustín Peruch. Surgió como posible reemplazante de Badalini. Las primeras actuaciones de Peruch no fueron lo que se esperaba, y Badalini volvió a ser el centroatacante. Percuch pasó como insider, y luego como wing. El Gringo "en un juicio que luego con el correr del tiempo él mismo reconoció que había sido un gran error, dijo: <ahora que lo tenemos a un costado de la cancha, le pegamos un empujoncito, y lo sacamos del cuadro...> (3) Pero no fue así, porque Peruch resultó ser un gran wing en Newell's y en los combinados rosarinos.

Una vez retirado de la práctica de fútbol Badalini se graduó de perito mercantil. A pesar de ello, no ejercía, sino que se quedó en el Parque como canchero. Cuidaba la cancha, la gramilla, del Parque Independencia en la que habían brillado el esplendor de su juego y sus goles; el virtiuosismo de El Gringo en innumerables tardes de fútbol. Por aquellos días, también, solía atender el buffet del Estadio. No se fue nunca de Newell's.

Producto de un síncope cardíaco, Atilio Badalini falleció el 3 de septiembre de 1953. "Cursó estudios superiores en la Escuela Industrial de la Nación en la ciudad de Santa Fé, donde adquirió excelente cultura; de ahí su don de gente que hacía grata y amable su convivencia en los círculos de su actuación. Con Atilio Badalini desaparece una brillante figura del fútbol de la época de oro, recordada constantemente por los que añoran el fútbol clásico, en toda su pureza". (4)

Atilio Badalini y su fiel compañía en el Parque. No se fue de Newell's.

Newell's Old Boys el Club de las grandes tardes de Atilio Badalini. Recorte de la "Historia del Fútbol Argentino".

*      Texto extraído de las notas personales "Anales del Fútbol Rosarino", Cipriano Roldán 1959.
**    Texto extraído de ElRojinegro.com
***  Texto extraído de Historia del Fútbol Rosarino


El Gringo Badalini "llevando la semilla" al campo del Parque. Detrás la Tribuna del Palomar contempla las idas, vueltas, pasadas y pasadas para tener en condiciones el terreno internacional. Foto revista El Gráfico, año 1937 aprox.

Mayo 1926, ya veterano, El Gringo Badalini oficiando de árbitro en un partido de 2da. Newell's Old Boys frente a un representativo de la droguería Soldatti, en el Parque.

Cuadro Campeón de Newell's Old Boys 1921. Blas Saruppo en el recuadro. Arriba: Adolfo Celli, Chabrolín, Bourguignon, Nuin, Grenón y Salcedo. Abajo: Julio Libonatti, Umberto Libonatti, Badalini, Ernesto Celli y Garrone. Año en que los "gauchos" salvaron a la Selección. Foto Newell's El Museo

El Gringo Badalini ataca en un clásico jugado en el Parque, acompaña Ernesto Celli. 18 junio 1922, Newell's Old Boys ganó 1 a 0. Imágenes del partido fueron filmadas por el diario Reflejos, y proyectadas la semana posterior.
Atilio Badalini en el buffet del Estadio del Parque. No se fue nunca de Newell's Old Boys. Foto revista El Gráfico.

(1) En septiembre 1953 lamentando la partida de Atilio Badalini, desde la revista El Gráfico lo despiden. Entre las añoranzas, la pluma de la Editorial dice que tenía 53 años. Algunas crónicas evocativas al Fútbol Argentino de la época se hacen eco, y también adhieren a los 53 años. En ese caso el Gringo sería clase 1900. Roldán en su libreta personal de recuerdos del Fútbol Rosarino insiste en que Badalini llegó a la ciudad con 19 años (principios de 1915). Cuadra que en mayo cumpliera 20 años, por lo que sería clase 1895/96.

(2) Los registros actualizados de ElRojinegro.com ubican a Atilio Badalini como 2do goleador Histórico de Newell's Old Boys con 114 goles, tabla siguiendo el enlace aquí

(3) Texto revista El Gráfico, septiembre 1953

(4) Texto diario El Litoral, ciudad Santa Fé, edición 3 spetiembre 1953


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