jueves, 21 de diciembre de 2017

Newell's Ovacionado en Montevideo


Newell's Old Boys 1943. 21 de febrero, equipo que empató 3 a 3 contra Peñarol en el Estadio Centenario de Montevideo. Arriba: Masajista, Gilli, Sobrero, Azurro, Reynoso, Carlucci y Perucca. Abajo: Cámer, Scliar, Pontoni, Fiore y Ferreyra. Honores atajó ese día, pero no está en la foto. Foto extraída de Editorial Atlántida
Tras algunos años de ausencia en tierras uruguayas, Newell's Old Boys arribó en febrero de 1943 a disputar la 6ta fecha del Torneo Internacional Nocturno al Estadio Centenario de Montevideo. El público local quizás desconocía al rival que iban a enfrentar. "Y si en su largo y brillante historial Newell's ha tenido el honor de enviar a Montevideo calificadas representaciones, la verdad es que el team que ahora defiende los prestigios de la casaca roji-negra no le va en zaga a los de otras épocas. No es en Rosario solamente donde se le admira. El poderoso y espectacular conjunto de Parque Independencia ha ganado miles de admiradores en Buenos Aires, y hasta podríamos decir que miles de 'hinchas', desde que interviene en el Campeonato profesional. Y es que todo aquel que guste del buen fútbol no puede menos que sentirse atraído por el juego de los hombres que dirige Pontoni en el ataque y por los recursos de la defensa que tiene a Perucca por puntal. Que Newell's es uno de los mejores exponentes del fútbol argentino ya lo sabíamos. Que en Montevideo tenía que gustar, también es algo que podía asegurarse anticipadamente. Porque el estilo de los rosarinos se ha parecido siempre al de los  uruguayos. En Montevideo como en Buenos Aires, quedan todavía muchos 'líricos' del fútbol, muchos aficionados que van a ver. Sencillamente, así: que van 'a ver'. A que les regalen los ojos.

Titular Revista El Gráfico, febrero 1943.
[...] Para 'paladares' de esa talla está hecho a la medida Newell's Old Boys. El domingo jugó contra Peñarol, en el estadio Centenario, y fué ovacionado reiteradamente durante los tres cuartos de hora de la primera etapa. Y tenían tanta significación los aplausos del público entero como las exclamaciones aisladas. '¡Lindo fútbol!' '¡Cómo la mueven!' '¡Hace tiempo que no veíamos un cuadro así!' Y, sin embargo, el team que de tal modo asombraba a los espectadores que han sabido apreciar el mejor fútbol del mundo, estaba jugando sin el concurso de sus dos insiders titulares. Es decir, tenía mutilada la pieza maestra del equipo: el terceto central del ataque. No pudieron intervenir Morosano ni Canteli. Fueron suplidos por Scliar, nombre nuevo en primera fila, y Fiore, comodín de esa línea, ahora pasado al puesto de insider izquierdo." (1)

"Típico ejemplar del fútbol clásico, estilista y eficaz al mismo tiempo, René Pontoni tenía que gustar en Montevideo, cuyo público siente predilección por esa clase de juego. Y sucedió, como se presumía, que Pontoni fue OVACIONADO".
El partido se inició con un Newell's agresivo en el ataque y firme en el fondo. Las combinaciones lideradas por René Pontoni dieron trabajo a la defensa local, y aún más a Roque Máspoli guardameta del aurinegro. Por ambos costados llegaban los delanteros leprosos, y con un Perucca en el medio gestando juego en el medio y frenando las posibilidades rivales, provocaban que el juego de Newell's despertara admiración en la afición uruguaya. Con goles de Ferreyra y Fiore se va al descanso 2 a 0. El complemento tenía reservado emociones que cambiarían las expectativas de cada cuadro. A los 3 minutos Chirimo descuenta para el local. A los 56, Lihzterman empareja la contienda. Parecía impensando cuando inició la brega, pero ahora era Newell's el que parecía desconcertado. Faltando 9 minutos para el final el rosarino vuelve a anotar para Peñarol. 3 a 2. Las tribunas locales estallan, y ya saborean el triunfo. En la desesperación, Newell's volvió a atacar. Y, a los 85 minutos, tras un tiro que dio en el travesaño, René Pontoni tomó el rebote y empujó el balón a la red. 3 a 3. Los jugadores uruguayos se le fueron al humo al juez Macías, que luego de consultar con los linemen, ratifica el gol del empate. Gran match de fútbol. Momento culminante para el fútbol rosarino, y para la Escuela de Adolfo Celli en Newell's Old Boys, que días más tarde se alzó con el título internacional en la Copa de Oro 1943, el Torne de los Grandes.


Bermúdez defensor de Peñarol, el juez del partido José Macías y Juan Carlos Sobrero de Newell's Old Boys. Indicaciones previas al encuentro disputado en el estadio Centenario, 21 febrero 1943. 3 a 3. Foto de Editorial Atlántida

Carmelo Reynoso, el potente back uruguayo Agenor Muñíz de Peñarol y Ángel Perucca dialogan previo al encuentro. Foto Editorial Atlántida.

(1) Texto extraído de la revista El Gráfico edición N° 1233, febrero 1943.

No hay comentarios:

Publicar un comentario